El momento ha llegado y no dejo de preguntarme si en verdad estoy listo, a menudo pienso que tal vez no valga la pena y deba dejar todo como está. Pasaron muchos años quizá ni le importó posiblemente recuerde mi maltrato, no querrá verme si es así.
Sería un cobarde si no lo intento necesito mirarlo a los ojos y abrazarlo, explicarle que tan solo era un niño que nada comprendía y nunca dejé de buscarlo. Me niego a creer que de nada sirve tanto esfuerzo y dedicación tanto llanto y dolor, imagino el momento en que te diga soy tu hermano aquí estoy.
Comprendí lo importante que es la familia cuando te apartaron de mi lado y no tuve otra opción más que aferrarme a tu recuerdo, aquel día parte de mí también se perdio.